sábado, 12 de febrero de 2011

Las locas nos asustan. Hoy por ellas, hoy por las locas.

Hoy me gustaría hablaros de un colectivo que considero que sufre discriminación. Voy a hablar de una discriminación negativa, ya que normalmente, según mi experiencia, suele ser negativa, sin embargo también percibo que hay ciertos contextos en los que esta discriminación es positiva.

Me refiero al colectivo de los tíos que siguen el estereotipo gay. Los tíos con pluma, que visten femeninos, que tienen gustos femeninos, que siguen a las Divas gays, como Mónica Naranjo o Lady Gaga. Sí, al típico que sea o no gay, normalmente la gente da por hecho que lo es. Sí, a las locas.

Esta discriminación no sólo es a nivel de la sociedad en general, sino también está presente dentro del mismo colectivo LGTB. Mil veces he escuchado como gays que no siguen el estereotipo no respetan a las personas que si lo siguen, justificándose con argumentos, tal y como, “así no se normaliza el colectivo”, “ésto potencia que la gente se crea que todos los maricones somos iguales” y un sinfín de, desde mi punto de vista, absurdos comentarios más.

Yo considero que cada persona es libre o no de seguir el estereotipo, si quieres ser una loca pues ole tú, igual que si no quieres serlo, todo es igual de respetable. Con respecto a que la gente generaliza considerando a todos los maricones igual, eso es problema de la gente, no todos son locas, ni todos son no locas, si lo fueran no entiendo el problema, pero es cierto que la realidad es que hay cierta diversidad dentro del colectivo, y es bueno que se conozca que existe esta diversidad, pero no por ello se va a intentar erradicar la diversidad, lo bonito es aceptarla y ser conscientes de ella sin dejar que el estereotipo se vea como única opción existente, no eliminarla.

Este hecho, el de generalizar, también ocurre con un sinfín de colectivos más, por ejemplo los hombres heterosexuales. Se generaliza creyendo que todos son masculinos, sin embargo, no existe esa idea de reivindicar que también hay locas heterosexuales. Es como si el problema no fuera generalizar en sí, sino generalizar con el estereotipo de locas, si el estereotipo fuese que los gays son masculinos creo que no habría ese rechazo. Ya que lo normal en esta cultura es que el hombre sea masculino, y si no lo es asusta, nos asusta lo diferente, nos asustan las locas.

A mí personalmente me gustan las locas como colectivo a nivel general (es decir, independientemente de que dentro de ese colectivo haya gente que me guste y gente que no, lógicamente), me encanta la forma de vestir, los gustos musicales, las formas de expresión… pero entiendo perfectamente que haya gente que no guste a nivel general el colectivo o que les resulte neutro. En la variedad está el gusto y para gustos los colores. Lo que no entiendo y espero no entender nunca es esa falta de respeto que nos lleva a prejuzgar y a dejar que el miedo a una fachada, el punto en común que engloba al colectivo, nos impida conocer a una persona, nos impida ver más allá de un físico, una expresión o unos gustos y nos lleve a intentar normalizar lo diferente.

Debemos de hacer del respeto y de la libertad una realidad y dejar cada uno sea como le de la real gana de ser. Me asusta ese afán por intentar controlar y dominar todo. Vive y deja vivir, ¿tan difícil es? No nos encarguemos de debilitar aún más la casi inexistente libertad en esta sociedad en la que se nos determinan tantas cosas. Dejemos que el miedo no nos impida que la libertad ilumine un poco más el mundo. Seamos valientes.

1 comentario:

Pablo Herrera dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. El respeto a la forma de ser de cada uno es completamente esencial. A mi personalmente no me gusta la forma de vestir o la música típica de las "locas" pero pienso que deben escuchar y ponerse y comportarse con lo que les gusta, de la misma manera que a mi no me gustaría que nadie viniese a decirme como tengo que vestir o que música escuchar.