viernes, 23 de abril de 2010

Lo que YO lleve en mi cabeza lo decido YO


Últimamente en los telediarios, periódicos y demás medios de comunicación nos hablan de forma reiterada de una chica que desea ir a su colegio público español con un pañuelo en la cabeza. Ésta no puede hacerlo debido a que el reglamente interno del mismo lo impide. En base a dicha noticia hay un debate candiente abierto.

La presente noticia queda recogida, entre otros, en el siguiente enlace, http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Velo/sumision/rebeldia/elpepusoc/20100423elpepisoc_1Tes

Para dar nuestra opinión debemos comenzar mirando como aborda la ley española este asunto. Por ello diremos que en España la prohibición o no del uso del pañuelo en centros educativos públicos, tal y como de otros complementos (gorras, piercings etc.), depende del reglamento interno del centro.

Esta noticia me merece alegría por tres motivos, uno porque esa chica muestra su inquietud hacia este tema y su no pasividad, otro por el apoyo recibido por sus compañeros y familiares y otro porque si es noticia se supone que hay una mayor probabilidad de que sea algo que, afortunadamente, no ocurra muy frecuentemente.

Sin embargo dicha noticia y la reacción social ante la misma me produce una gran impotencia e indignación por numerosos motivos. Gran parte de dichos motivos se basan en lo mismo: en darme cuenta, una vez más, que hay muchas personas que no entienden la libertad. Sí, señores, la libertad, ese derecho que debería tener cada persona a hacer lo que le de la gana siempre y cuando no perjudique al resto. Y es que en este caso se anula de forma bestial y descarada, ya que, ¿a quién le hace daño que esa chiquilla lleve un pañuelo en SU cabeza?

Gracias a esta noticia se ha dejado entrever lo poco transigente que son parte de los españoles. En los telediarios y en numerosos foros (tal y como http://www.20minutos.es/encuesta/4103/0/0/ ) he podido ver cómo han aparecido bastantes personas estando en contra de que haya gente que lleve este complemento en los centros escolares públicos. Para argumentar sus posturas se basan en comentarios como los que aquí expondré, ya que he decidido recopilar algunos, los más frecuentes, y aglutinarlos:

  • 1) "Cuando nosotros vamos a un país musulmán tenemos que llevar un pañuelo, no se nos respeta, así que, ¿por qué vamos a tener que respetarlos nosotros?".
  • 2) "Es degradante para la mujer, así que ya es hora de prohibirlo, que aquí llevamos muchos años luchando por nuestros derechos, como para que ahora se limite a la mujer así".
  • 3) "Si a mi hijo le prohiben llevar gorras y demás complementos, ¿por qué a esa chiquilla se le va a permitir llevar el pañuelo? sería injusto, totalmente injusto.
  • 4) "Opto por eliminar los signos religiosos de los centros públicos, porque estamos en un país laico, así que igual que se eliminan otros que se elimine también el pañuelo".

Ante ello comentaré uno por uno:

  • Con respecto al comentario uno diré que considero que no debemos excusarnos en decir que si vamos a un país musulman nos obligan a llevar pañuelo. Ya que, en caso de que ésto fuera cierto, ¿qué tiene que ver? porque ellos cohíban, supuestamente, nuestra libertad, ¿vamos a cohibirla nosotros también? señores prediquemos con el ejemplo, el ojo por ojo deja al mundo ciego.
  • En base al segundo diré que lo que sí que es degradante para las personas (sean del sexo que sean) es prohibirle que ejerzan su libertad. Eso sí que es degradante y, además, vergonzoso. Considero que cada uno es libre de taparse la parte del cuerpo que quiera. Aquí, por ejemplo, un gran número de mujeres cubren sus pechos con un bikini y/o bañador para tomar el sol y/o bañarse (de hecho en muchas piscinas públicas te obligan a ello), sin embargo gran parte de los hombres dejan sus pechos al descubierto. No obstante ésto si lo vemos bien, ¿no? por favor un poco de tolerancia cultural, que nada más vemos por nuestros ojos.

  • Con respecto al número tres diré que qué esté mal que a tu hijo le prohiban llevar la gorra no quita que esté igual de mal que prohiban que una persona lleve pañuelo. Yo opto por quien quiera llevar pañuelo que lo lleve, igual que quien quiera llevar una cruz, un piercing o ir desnudo... no entiendo cuál el problema. Eso no perjudica a nadie. ¡¡¡Viva la libertad!!!

  • Y, por último, con respecto al cuatro, diré que una cosa es que el centro público propiamente dicho no tenga objetos religiosos o promueva unos ideales de una religión determinada y otra cosa es que las personas que vayan a él practiquen o no una religión. Son dos cosas diferentes. Si quieren ir con un pañuelo como si quieren ir con un hábito, cada uno es libre de practicar la religión que quiera. Una cosa es un estado laico y otra cosa es pretender que la gente no practique una religión. Cada uno es libre para decidir practicar o no una religión.

Es ridículo y absurdo que un Estado o una persona diga a otra lo que tiene que llevar en SU cabeza. Por todo lo aquí expuesto me parece vergonzosa esa intransigencia que deja al descubierto el atraso mental de nuestra era moderna, porque se supone que estamos en el siglo XXI, ¿no?. Yo no se a ustedes, señores, pero a mi, a veces, me cuesta creerlo.

Sin más, decir que:

¡¡¡Enhorabuena a esa famosa chica del pañuelo y a todos los anónimos que, como ella, defienden su propia LIBERTAD día tras día!!!





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