domingo, 13 de marzo de 2011

Y tú, ¿quién eres?




"Sus canas eran todo su cabello. Su piel estaba arrugada, sus pequeños ojos se escondían en ella. Sus labios eran finos y dibujaban una leve sonrisa. Su mente estaba cansada, sus recuerdos se habían esfumado, su vida se había borrado. Ya no sabía quién era, ni sabía quién era esa dulce joven que le tomaba su mano. Sólo sabía que le inspiraba ternura y que le proporcionaba seguridad. Toda la seguridad que necesitaba.

Apretó fuerte su mano y la miró fijamente, ambas sonreían. “¿Quieres un té, abuela? ¿Me ayudas a prepararlo?”. Dijo la joven mientras se incorporaba del sofá donde ambas estaban tendidas. Se quedó quieta, pensando en la pregunta que acaba de oír. Parecía como si estuviese digiriéndola poco a poco, costosamente. “Pero niña y tú… tú… tú...¿tú quien eres?” Dijo finalmente mientras una fina lágrima acarició la mejilla de la joven. Era la pregunta que siempre temió llegar a oír.

Sintió como su corazón se desgarró, sintió cómo se helaba poco a poco todo su cuerpo. Sintió como su cuerpo estaba abierto de arriba abajo, y como el aire frío al rozarlo provocaba un dolor inmenso en su carne desgarrada. Suspiró hondo, se enjugó su propia lágrima disimuladamente y su inseparable sonrisa volvió a brotar. Era tan poco egoísta que no se permitía ni si quiera sufrir.

“Soy tu nieta, abuela, la pesada de siempre” dijo mientras sonreía burlonamente y le alborotaba el pelo para hacerla rabiar. “Mi niña, eres muy guapa, ¿sabes?, dijo lentamente mientras rozaba su pelo. “Venga, reina, vamos a hacer el té”.Y ambas fueron hacia la cocina mientras las sonrisas volvían a brotar, la conversación volvía a surgir, mientras el olvido no impedía que brotara el gran protagonista de esa relación, el amor".

1 comentario:

davichini dijo...

La película me encantó, es una enfermedad que es muy difícil de entender cuando te has criado con esas personas que llegado un momento se les borran los recuerdos.

Yo lo he vivido de refilón en la mujer de compañía de mi abuela, una mujer con un genio de aúpa, y ahora se ha quedado en nada, ni la sombra de lo que era, y cuesta entender y acostumbrarse.

Besazos Maria Jesús!!