sábado, 29 de enero de 2011

Sueños

“Tenía frío. Su piel era tostada y tenía un ligero reflejo azulado. Temblaba sin parar. Sus ojos eran amarillentos. No inspiraban vida. Inspiraban cansancio, soledad y miedo. Sus piernas eran canijas y se movían sin parar. Se desvanecieron. No aguantaron más. Sus rodillas se flexionaron y lo dejaron descansar sobre el suelo. Lloró, levemente. Cayó una lágrima por su mejilla, sin fuerza, sin ritmo. Denotaba tristeza y desesperación. Atrás de él estaban dos chicos de mediana edad. Uno era muy lindo. El otro tenía mucho peor aspecto, tenía la nariz muy grande y una boca muy pequeña que hacía que quedase un conjunto horrible. Estaban tendidos en el suelo. Parecían inertes. Se volvió hacia ellos en un intento de aprovechar la última fuerza que tenía. Intentó reanimarlos. Les dio unas pequeñas bofetadas en las caras pero no resultó eficaz. Lo volvió intentar. Por fin parecía que algo bueno se avecinaba, la cara del chico más guapo pareció cobrar vida. Era negro. Tenía unos ojos grandiosos. Eran muy expresivos, al igual que el resto de su cara. Su boca empezó a emitir una leve tos. De repente vio como un sonido alteraba al resto de personas que estaban en la orilla. Se volvió a mirar. Con temor. Con asombro. Eran varios coches de policía y dos ambulancias. Sus vidas fueron atendidas. Sus vidas biológicas. Aquí empezó su nueva lucha… Corrió sin parar con unas fuerzas que dejaban impactados a todos los espectadores. Con una fuerza que no parecía posible que hubiese salido de ningún ser humano y mucho menos de uno en ese estado… Pero ninguno sabía que no era tan sorprendente, no para él. Era algo acorde con su forma de ser, con lo que le habían invulcado sus padres, con su espíritu de luchador incansable, con su vida, con sus experiencias, con sus sueños. Tenía muy claro que tenía que intentarlo… Le costase lo que le costase… Tenía que intentarlo… Quería ser él, quería conseguir sus sueños, quería ser libre…”



La sectorización, la jerarquía, las fronteras, las leyes, las divisiones… y… ¿y las personas?¿ dónde quedan las personas?

Por la igualdad de oportunidades, la justicia, la no discriminación, la libertad y, sobre todo por los sueños de las personas. Sueños, esos que no entienden de fronteras, de jerarquía, de discriminación, de sectorización... Sí, sueños, esos que no entienden de la construcción que hemos hecho de este mundo...

No hay comentarios: