viernes, 9 de julio de 2010

¿Jerarquía deportiva? Simplemente enhorabuena campeones

Llevo días notando como la ciudad, Sevilla, se para cada vez que se celebra un nuevo partido en el que España se disputa ganar el mundial de fútbol. En el tiempo de duración del partido las calles están vacías, determinados bares carecen de clientes, las carreteras permanecen sin apenas coches, etc. Es como un agosto sevillano intensificado y, eso si, lejos de la crisis actual.


Ésto no me deja para nada indiferente. Se respira un sentimiento de colectividad bestial, un sentimiento de lucha por un objetivo común y de ilusión que me merece cuanto menos analizarlo.
Me parece bonito que seamos capaces de estar más o menos unidos, bien sea de forma superficial e irreal o no, pero al fin al cabo unidos de forma mayor que la existente generalmente en el conjunto de nuestra sociedad actual. Me gusta la capacidad de unión grupal.


Sin embargo no puedo evitar que me impacte que esta unión se produzca por un determinado hecho tal y como es un premio concreto de unos determinados partidos de futbol y no se haga por hechos que, personalmente, considero más importantes tal y como pueden ser que una persona por no poder subir un escalón no pueda montarse en un número muy altos de autobuses en Sevilla y se vea limitada por ello, el hecho de que personas de igual sexo no puedan adoptar hijos o el hecho de que cada semana maten a un gran número de toros mientras que la gente paga dinero por ello y, sobre todo, disfruta con ello.

Otro aspecto que me gustaría destacar y que considero que este fenómeno futbolístico-social deja entrever es la desigualdad que el Estado y la sociedad otorga a los deportes por el hecho de ser un deporte u otro. Es decir, a modo de ejemplo, a los futbolistas de una mayor posición se les otorga una cantidad de dinero muy grande, sin embargo a otros deportistas no sólo no se les paga sino que además éstos han de pagar por practicar el deporte y por competir.


Éste es el caso, por ejemplo, del patinaje artístico sobre ruedas. Practicar de forma profesional este bello deporte en Sevilla no sólo no da beneficios económicos sino que además cuesta dinero: pagar pistas, hoteles, transportes, tasas de competición, entrenadores, coreógrafos, trajes, patines, ruedas, cojinetes y un sinfín de gastos más.

Los campeones de España de patinaje artístico sobre ruedas en la modalidad de grupos shows grandes, grupo Olot han sido los campeones mundiales de dicha modalidad en repetidas ocasiones, sin embargo no se concentra la gente para verlo, no sale en la televisión nacional, ni en los periódicos, ni la gente asoma banderas nacionales para festejarlo, ni se toca el claxon de los coches de forma bestial, ni existe un conocimiento y un orgullo social, es más, prácticamente nadie sabe éste hecho, prácticamente nadie los conoce…


Es decir los futbolistas, los reyes del deporte, cobran tanto económicamente como socialmente y sin embargo los deportistas de deportes menos conocidos se ven discriminados simplemente por eso, por ser deportistas de un deporte que la sociedad (y/o los que dirigen la misma) les otorgan una menor posición.


Ante esta posición social y como consecuencia este trato desigual y dicriminatorio me pregunto, ¿acaso pagan menos impuestos los patinadores, para seguir con mi ejemplo, qué los futbolistas y por eso reciben menos ayudas públicas (casi ninguna de hecho...)? ¿o acaso es que tiene menos mérito patinar que jugar al futbol?

Yo no se ustedes señores, pero yo aquí veo de nuevo y de forma clara como lo diferente, como la minoría, vuelve a ser castigada e ignorada por este rebaño de ovejas, osease gran parte de esta sociedad. Y lo peor de todo ello es que simplemente es por ser eso, por ser minoría, por ser diferente.
Pero no nos olvidemos ni alejemos la situación, al hablar de sociedad hablo de todos y cada uno de nosotros, es decir no hablo de un ente indefinido sin posibilidad de cambio, si no de ti, que ahora mismo estás leyendo u oyendo mi blog, y de mi y de nuestra capacidad de razonamiento y de luchar por lo que creeamos que debemos de hacerlo, por alejarnos del rebaño en lo que creamos que debemos alejarnos o por seguirlo en todo, pero siempre por lo que TU quieras.


Yo opto por, sin más, acabar este texto, como no podía ser menos, felicitando desde aquí al gran Club Patín Giralda.

Patinadores sevillanos que aunque muy poca gente lo sepa han quedado hace hoy una semana nada más y nada menos que en la segunda posición de la copa de Italia, en su modalidad, grupo show pequeño de patinaje artístico sobre ruedas.
Y además, por si esto fuera poco, este mismo año han quedado los primeros de Andalucía y los séptimos en España, sí señores tal y como lo leen. Y todo ello sin un reconocimiento y apoyo de la sociedad a nivel general y sin un apoyo del Estado.
Por todo ello, decir a estos CAMPEONES que menos que, ¡ENHORABUENA!

No hay comentarios: