A continuación voy a publicar las entradas, de nuevo, seguidas temporalmente hablando, ésto se debe a que aunque las tenía hechas con anterioridad mi ordenador sigue estropeado y no me deja publicarlas, por lo que he tenido que pedir ayuda, siento las molestias causadas. En la presente entrada vamos a hablar de la exposición realizada por Clara, Lucrecia, Daniel y Ana. Estamos haciendo referencia a la septima exposición realizada el cuatro de Mayo del presente año. En ella se ha hablado del autismo y la educación.
Éste es un tema que desde hace muchos años me ha interesado, además, por motivos que no vienen al caso, desde pequeña he tenido trato con bastantes autistas y me he formado en base al mismo, aunque aún me queda mucho, pero que mucho que aprender, dado que es un tema muy pero que muy complejo en el cual hay mucha información errónea, muchos casos muy diferentes entre sí y muy pocos resultados investigativos en base al mismo
Comenzaré numerando algunas de las cosas dichas en esta exposición literalmente. En ella me dediqué a anotar las expresiones literalmente ya que me indigné dado que discrepaban bastante con lo que yo entiendo por la realidad del autismo, por lo que decidí anotarlas para después poder basarme en ello y no en lo que yo hubiera interpretado, ya que, debido a mi “sofoco” tal vez lo hubiera deformado. Dichas anotaciones las contrastaré con los conocimientos que yo tengo, gracias a la realización de diferentes cursos sobre el tema, a la investigación propia y al trato directo con este colectivo que, mediante otras vías tal y como el voluntariado y mi vida personal, he obtenido.
Comenzando la numeración de los aspectos comentados por nuestros compañeros en clase diré que según
ellos los autistas siempre hacen los mismos gestos. En base a ello diré que ésto no es cierto ya que la variedad de gestos en ellos tiende a ser igual que en las personas normales. Lo único que puede tener alguna relación lejana con lo ya dicho es que parte de ellos presentan estereotipias, es decir a todos los movimiento normales que realizan se le suma un (o unos) movimiento determinado que realizan de forma repetitiva. Pero eso no tiene nada que ver con lo dicho por ellos.
También nos informaron que los autistas viven en su mundo. Ante ello tengo que decir que esta idea socialmente está muy arraigada pero que no es cierta ni precisa. Ya es hora de que se sepa que ésto es un error. Los autistas viven en el mismo mundo que los normales, sólo que tienden a relacionarse e interpretarlo de forma diferente. Pero no viven en su mundo, ni mucho menos, viven en éste.
Un dato que también aportaron es que a los 18 meses los autistas no tienen necesidades de afectos. Ante lo cual diré que los autistas generalmente tienden a tener necesidades de afectos igual que los normales, sólo que tienden a manifestarlo de forma diferente. Es decir no es cierto que no posean necesidad de afecto, estamos de nuevo ante un estereotipo infundado e incierto.
Otra de las cosas que dijeron fue que los autistas no tienen interés en comunicarse. Ésto de igual manera es absolutamente erróneo. Los autistas generalmente tienen el mismo interés en comunicarse que los normales sólo que generalmente se comunican de una forma diferente a la normal en esta cultura. ¿Qué tendrá que ver eso con que quieran o no comunicarse? La idea de que no quieren hacerlo está muy arraigada, pero no tiene nada que ver con la realidad, es absolutamente falso, generalmente quieren comunicarse pero lo tienden a hacer de forma diferente.
También dijeron que ni hablan ni se comunican de ninguna forma. Otra cosa totalmente falsa, ya que no todos los autistas no hablan, y, además, los que no hablan, un tanto por ciento muy alto se comunica de otra forma, por ejemplo, y como lenguaje muy usado en el colectivo, mediante los pictogramas. Es decir mediante fotos o dibujos que representan una palabra o una idea. Pero repito no todos, ya que bastantes autistas tienen lenguaje verbal.

Un aspecto que mencionaron y con el que por fin estoy de acuerdo es que no suelen ser autónomos, ésto si tiende a ser cierto, bien sea por sus propias limitaciones bien sea por la escasez de recursos y los modelos educativos existentes basados en el paternalismo y asistencialismo los autistas no tienden a ser autónomos, aunque, por supuesto ésto no quita para que haya autistas que sean autónomos.
También mencionaron que suelen autoagredirse. En base a lo cual diré que éste no es un rasgo característico del colectivo. Es más frecuente la autoagresión en ellos que en normales, pero a nivel general no tienden a autoagredirse.
Otro aspecto también mencionado es que los autistas viven sin ningún tipo de relación con nadie. Por Dios cuando escuché ésto me pareció mentira haberlo escuchado… los autistas generalmente si se relacionan con la gente, de un forma normalmente diferente, sí, pero eso no implica que no haya relación. Suele ser diferente a la de los normales, pero haberla hay la.
Una cuestión que comentaron fue que no se fijan en los modelos por lo que no los reproducen. Ahí vuelvo a decir que ésto no es para nada cierto, ya que el aprendizaje observacional también está presente en los autistas y de hecho en ellos y en el resto de la población es uno de los aprendizajes más frecuentes.
Mencionaron también que ellos no saben comunicarse de forma no verbal. Nada más lejos de la realidad, prácticamente todos, por no decir todos, los autistas que no practican el lenguaje verbal se comunican de forma no verbal, en mayor o en menor medida, ésta está presente. La comunicación no verbal es muy común y está mucho más presente de lo que somos conscientes, tanto en normales como en autistas y tanto en autistas no verbales como en autistas verbales.
También comentaron que los autista o no hablan o hablan muy poco, sólo dos verbos. Ante ésto nuevamente me quedé estupefacta. Ante ello sólo diré que hay autistas que hablan y hay autistas que no. Dentro de los que hablan hay un número considerable de autistas que tienen un lenguaje a nivel formal perfectamente desarrollado. Con ésto creo que queda justificado el porqué no es cierta esta afirmación.
De igual forma dijeron que los autistas no pueden mantener una conversación. Para derribar dicha afirmación me limito a los datos ya expuestos, ya que si no sería repetir lo mismo una y otra vez.
Un aspecto que mencionaron fue que hay niños que tienen alto grado y no pueden integrarse en colegios normales. Los que si pueden sólo pueden en educación física, plástica y música. Diré, primero, que todas las personas tienen DERECHO a poder integrarse en un colegio normal, sea cual sea su minusvalía o cualquier otra característica/situación. Con un apoyo PUEDEN hacerlo todos. Y, a parte, diré, que hay autistas que a día de hoy, incluso sin apoyos, pueden, y de hecho lo hacen, realizar una escolarización normal e incluso algunos casos espaciales de forma extraordinaria en algunas materias, tal y como, a modo de ejemplo, es el caso de algunos Asperges.
Esta exposición no me ha dejado para nada indiferente, ya que muchos de los datos que se han aportado con respecto a la descripción de los autistas han caído en ge
neralizaciones, sin especificar en gran parte, y en estereotipos, no correspondiéndose éstos con la realidad.
Además nuestros compañeros prácticamente en todo momento sólo han hablado de niños. Como siempre los minusválidos somos los eternos niños y sí, además, eres minusválido psíquico entonces sí que este San Benito ya no te lo quita nadie. No entiendo como podemos limitar el hablar de la educación de autistas a los niños, ya que también hay jóvenes, adultos y ancianos, los cuales además juegan con una doble desventaja, ya que aparte de ser autistas un tanto por ciento muy alto ni si quiera están diagnosticados como tal, con las consecuencias que ésto a día de hoy tiende a conllevar.
En clase hice ver mi opinión acerca del tema de forma educada. Sin embargo se tendió a creer que el decir cosas que no compartimos con los expositores es una falta de respeto, empatía y un ataque. No obstante, nada más lejos de la realidad. En mi caso mi única intención era conseguir que todo lo erróneo aquí dicho no fuera interpretado por los oyentes como válido, ya que ésto tiende a repercutir en los autistas y demás personas en general.
Nuestra intención, según mi opinión y de modo general y no centrándome en este grupo si no en todos los grupos en general, no debe ser meramente sacar la mejor nota posible en la exposición, sino que a ésto debemos sumarle el transmitir una información fiable a los oyentes.
Por ello, entre todos, en caso de que haya errores, podemos lograr obtener una información fiable, sin necesidad de que ésto sea traducido como un acto de insolencia sino como un acto, simplemente, de libertad de expresión y de difusión de conocimientos, sean erróneos o no, pero libres de ser comunicados. Casi nadie lo sabemos todo señores, pero entre todos podemos conseguir contrastar las informaciones para llegar a un posible final, tal vez, más certero.
Entiendo que todos podemos tener errores, pero no por ello debemos de obviar que nuestra labor era formarnos para transmitir un tema de la mejor forma posible ya que íbamos a tener unas repercusiones. En nuestra mano estaba el informar a un grupo de personas que posiblemente trabajarán o se relacionarán a nivel personal con el colectivo en cuestión, por lo que va a repercutir en este colectivo de forma directa. Por ello no ocurre nada por reconocer el no conocer una determinada materia o el contrastar informaciones, para cuestionarnos entre todos si estamos o no en lo cierto.
En base al autismo hay un estereotipo no real y muy arraigado en esta sociedad que conlleva a tratar a estas personas cayendo en el mismo: no sienten, no se comunican, viven en su mundo, no quieren relacionarse… lo cual considero que perjudica enormemente a este colectivo. Por ello creo que es muy importante ser responsables de nuestras palabras y de las repercusiones de las mismas. No nos olvidemos, estamos hablando de que éstas poseen efectos sobre PERSONAS.
Éste es un tema que desde hace muchos años me ha interesado, además, por motivos que no vienen al caso, desde pequeña he tenido trato con bastantes autistas y me he formado en base al mismo, aunque aún me queda mucho, pero que mucho que aprender, dado que es un tema muy pero que muy complejo en el cual hay mucha información errónea, muchos casos muy diferentes entre sí y muy pocos resultados investigativos en base al mismo
Comenzaré numerando algunas de las cosas dichas en esta exposición literalmente. En ella me dediqué a anotar las expresiones literalmente ya que me indigné dado que discrepaban bastante con lo que yo entiendo por la realidad del autismo, por lo que decidí anotarlas para después poder basarme en ello y no en lo que yo hubiera interpretado, ya que, debido a mi “sofoco” tal vez lo hubiera deformado. Dichas anotaciones las contrastaré con los conocimientos que yo tengo, gracias a la realización de diferentes cursos sobre el tema, a la investigación propia y al trato directo con este colectivo que, mediante otras vías tal y como el voluntariado y mi vida personal, he obtenido.
Comenzando la numeración de los aspectos comentados por nuestros compañeros en clase diré que según

También nos informaron que los autistas viven en su mundo. Ante ello tengo que decir que esta idea socialmente está muy arraigada pero que no es cierta ni precisa. Ya es hora de que se sepa que ésto es un error. Los autistas viven en el mismo mundo que los normales, sólo que tienden a relacionarse e interpretarlo de forma diferente. Pero no viven en su mundo, ni mucho menos, viven en éste.
Un dato que también aportaron es que a los 18 meses los autistas no tienen necesidades de afectos. Ante lo cual diré que los autistas generalmente tienden a tener necesidades de afectos igual que los normales, sólo que tienden a manifestarlo de forma diferente. Es decir no es cierto que no posean necesidad de afecto, estamos de nuevo ante un estereotipo infundado e incierto.
Otra de las cosas que dijeron fue que los autistas no tienen interés en comunicarse. Ésto de igual manera es absolutamente erróneo. Los autistas generalmente tienen el mismo interés en comunicarse que los normales sólo que generalmente se comunican de una forma diferente a la normal en esta cultura. ¿Qué tendrá que ver eso con que quieran o no comunicarse? La idea de que no quieren hacerlo está muy arraigada, pero no tiene nada que ver con la realidad, es absolutamente falso, generalmente quieren comunicarse pero lo tienden a hacer de forma diferente.
También dijeron que ni hablan ni se comunican de ninguna forma. Otra cosa totalmente falsa, ya que no todos los autistas no hablan, y, además, los que no hablan, un tanto por ciento muy alto se comunica de otra forma, por ejemplo, y como lenguaje muy usado en el colectivo, mediante los pictogramas. Es decir mediante fotos o dibujos que representan una palabra o una idea. Pero repito no todos, ya que bastantes autistas tienen lenguaje verbal.

Un aspecto que mencionaron y con el que por fin estoy de acuerdo es que no suelen ser autónomos, ésto si tiende a ser cierto, bien sea por sus propias limitaciones bien sea por la escasez de recursos y los modelos educativos existentes basados en el paternalismo y asistencialismo los autistas no tienden a ser autónomos, aunque, por supuesto ésto no quita para que haya autistas que sean autónomos.
También mencionaron que suelen autoagredirse. En base a lo cual diré que éste no es un rasgo característico del colectivo. Es más frecuente la autoagresión en ellos que en normales, pero a nivel general no tienden a autoagredirse.
Otro aspecto también mencionado es que los autistas viven sin ningún tipo de relación con nadie. Por Dios cuando escuché ésto me pareció mentira haberlo escuchado… los autistas generalmente si se relacionan con la gente, de un forma normalmente diferente, sí, pero eso no implica que no haya relación. Suele ser diferente a la de los normales, pero haberla hay la.
Una cuestión que comentaron fue que no se fijan en los modelos por lo que no los reproducen. Ahí vuelvo a decir que ésto no es para nada cierto, ya que el aprendizaje observacional también está presente en los autistas y de hecho en ellos y en el resto de la población es uno de los aprendizajes más frecuentes.
Mencionaron también que ellos no saben comunicarse de forma no verbal. Nada más lejos de la realidad, prácticamente todos, por no decir todos, los autistas que no practican el lenguaje verbal se comunican de forma no verbal, en mayor o en menor medida, ésta está presente. La comunicación no verbal es muy común y está mucho más presente de lo que somos conscientes, tanto en normales como en autistas y tanto en autistas no verbales como en autistas verbales.
También comentaron que los autista o no hablan o hablan muy poco, sólo dos verbos. Ante ésto nuevamente me quedé estupefacta. Ante ello sólo diré que hay autistas que hablan y hay autistas que no. Dentro de los que hablan hay un número considerable de autistas que tienen un lenguaje a nivel formal perfectamente desarrollado. Con ésto creo que queda justificado el porqué no es cierta esta afirmación.
De igual forma dijeron que los autistas no pueden mantener una conversación. Para derribar dicha afirmación me limito a los datos ya expuestos, ya que si no sería repetir lo mismo una y otra vez.
Un aspecto que mencionaron fue que hay niños que tienen alto grado y no pueden integrarse en colegios normales. Los que si pueden sólo pueden en educación física, plástica y música. Diré, primero, que todas las personas tienen DERECHO a poder integrarse en un colegio normal, sea cual sea su minusvalía o cualquier otra característica/situación. Con un apoyo PUEDEN hacerlo todos. Y, a parte, diré, que hay autistas que a día de hoy, incluso sin apoyos, pueden, y de hecho lo hacen, realizar una escolarización normal e incluso algunos casos espaciales de forma extraordinaria en algunas materias, tal y como, a modo de ejemplo, es el caso de algunos Asperges.
Esta exposición no me ha dejado para nada indiferente, ya que muchos de los datos que se han aportado con respecto a la descripción de los autistas han caído en ge

Además nuestros compañeros prácticamente en todo momento sólo han hablado de niños. Como siempre los minusválidos somos los eternos niños y sí, además, eres minusválido psíquico entonces sí que este San Benito ya no te lo quita nadie. No entiendo como podemos limitar el hablar de la educación de autistas a los niños, ya que también hay jóvenes, adultos y ancianos, los cuales además juegan con una doble desventaja, ya que aparte de ser autistas un tanto por ciento muy alto ni si quiera están diagnosticados como tal, con las consecuencias que ésto a día de hoy tiende a conllevar.
En clase hice ver mi opinión acerca del tema de forma educada. Sin embargo se tendió a creer que el decir cosas que no compartimos con los expositores es una falta de respeto, empatía y un ataque. No obstante, nada más lejos de la realidad. En mi caso mi única intención era conseguir que todo lo erróneo aquí dicho no fuera interpretado por los oyentes como válido, ya que ésto tiende a repercutir en los autistas y demás personas en general.
Nuestra intención, según mi opinión y de modo general y no centrándome en este grupo si no en todos los grupos en general, no debe ser meramente sacar la mejor nota posible en la exposición, sino que a ésto debemos sumarle el transmitir una información fiable a los oyentes.
Por ello, entre todos, en caso de que haya errores, podemos lograr obtener una información fiable, sin necesidad de que ésto sea traducido como un acto de insolencia sino como un acto, simplemente, de libertad de expresión y de difusión de conocimientos, sean erróneos o no, pero libres de ser comunicados. Casi nadie lo sabemos todo señores, pero entre todos podemos conseguir contrastar las informaciones para llegar a un posible final, tal vez, más certero.
Entiendo que todos podemos tener errores, pero no por ello debemos de obviar que nuestra labor era formarnos para transmitir un tema de la mejor forma posible ya que íbamos a tener unas repercusiones. En nuestra mano estaba el informar a un grupo de personas que posiblemente trabajarán o se relacionarán a nivel personal con el colectivo en cuestión, por lo que va a repercutir en este colectivo de forma directa. Por ello no ocurre nada por reconocer el no conocer una determinada materia o el contrastar informaciones, para cuestionarnos entre todos si estamos o no en lo cierto.
En base al autismo hay un estereotipo no real y muy arraigado en esta sociedad que conlleva a tratar a estas personas cayendo en el mismo: no sienten, no se comunican, viven en su mundo, no quieren relacionarse… lo cual considero que perjudica enormemente a este colectivo. Por ello creo que es muy importante ser responsables de nuestras palabras y de las repercusiones de las mismas. No nos olvidemos, estamos hablando de que éstas poseen efectos sobre PERSONAS.
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